Broto es un pintoresco pueblo situado en el Pirineo Aragonés, a orillas del río Ara, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este encantador pueblo es conocido por su entorno natural espectacular, que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo y la tranquilidad. Su arquitectura tradicional pirenaica, con casas de piedra y tejados de pizarra, le otorgan un encanto especial. Broto también cuenta con un puente medieval que conecta el casco antiguo con la zona más moderna, ofreciendo una magnífica vista del río y las montañas que lo rodean.
Cerca de Broto se encuentra la Cascada de Sorrosal, uno de los principales atractivos de la zona. Esta impresionante cascada, que cae desde una altura de más de 100 metros, se encuentra a poca distancia del pueblo, siendo accesible a través de un corto sendero. La cascada es famosa no solo por su belleza, sino también por las actividades de aventura que ofrece, como el barranquismo. Además, una vía ferrata permite a los más aventureros subir por la misma pared por la que discurre el agua, disfrutando de vistas espectaculares del valle.
Se puede llegar a pie desde Broto en aproximadamente 10-15 minutos por un sendero señalizado.
El sendero para llegar a la cascada es accesible y apto para todas las edades. Sin embargo, la vía ferrata es para personas con experiencia en escalada.
La primavera y el verano son ideales, ya que el deshielo aumenta el caudal de la cascada, pero es espectacular durante todo el año.